jueves, 9 de julio de 2009

La angustia

Hola, buen día. Está en cartelera la película "Enemigos públicos" sobre la vida de John Dillinger, quien fue declarado enemigo público num. 1 por el F.B.I. Esto quizá era cierto en el terreno de la lógica formal, pero en ese tiempo y en todos los tiempos ha existido en el terreno emocional otro enemigo público poco identificado: se trata de la angustia, ese enemigo emocional de la humanidad, pandemia a nivel mundial inexplicable porque el enemigo no está a la vista, pero igual nos agobia. En las próximas aportaciones abundaré sobre ella y la manera de combatirla, ya que tener miedo no es el estado natural del hombre. Por lo pronto me despido esperando reencontrarnos pronto en esta página.

4 comentarios:

  1. Tienes mucha razón en eso de que vivimos angustiados. A mi me gustan mucho las peliculas de terror porque llego a un nivel de angustia que me hace pisar tierra, me reconcilia con mi cuerpo. Me dicen que vivo mucho todo, incluso las peliculas, como si en verdad estuviera pasando, pero es algo que necesito profundamente. No tiene caso ponerte a ver una pelicula para sentir indiferencia, si la pelicula no llena mis espectativas emocionales, dejo de verla y ya, a otra cosa. Entonces la angustia vive conmigo todos los dias. Tambien tengo ataques nocturnos de pánico y siento que me voy a morir o que voy a enloquecer, incluso a veces despierto pensando que ya estoy loca porque todo es extraño, todo es impersonal. Recurro frecuentemente a los ansiolíticos, que son mi única fortaleza. Gracias por brindarme este espacio. Un beso.

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  2. La angustia, terrible mal humano, inevitable. Ahora la trato de contrarrestar con música e imaginación. Cada quién tendrá sus modos de hacerlo.

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  3. Sr. Psicoanalista:

    Somos vertederos de problemas. Ya sé que usted se angustia al escuchar los gritos, los sollozos. Pero ¿qué hacemos?, ¿a dónde huimos los que creemos perder, los que creemos que la luz ya se marchó? Prenderé tres velas. Cada una simbolizará los sentimientos que usted recomienda. Después marcharé descalzo por la superficie del piso de mi hogar. Y si acaso la tormenta se va, lo felicitaré; y si ella no se va, me aislaré hacia donde indique el viento

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  4. Pero siempre hay alguna manera de escapar de la angustia que irremediablemente nos agobia cualquier dia de estos. Como dice Pablo, cada quien busca su manera. Me gusta lo de la mùsica y la imaginaciòn. Un buen cafè para mi.

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